Con amplia participación se realizó el seminario “Cultivar talentos: evidencia y aprendizajes del enriquecimiento académico”, que reunió a diversos actores del sistema educativo en la Casa Central de la Universidad Católica. Fortalecer la generación de evidencia, articular los programas de talento con el sistema educativo y promover espacios inclusivos y de bienestar para los estudiantes, fueron algunos de los temas que se abordaron en este encuentro.
“Cultivar talento es cultivar esperanza. En cada estudiante que descubre su potencial, en cada niño y niña que aprende a confiar en sus capacidades, se renueva la promesa de un país que cree en su futuro y en sus personas”, expresó el rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Juan Carlos de la Llera, en la bienvenida del seminario “Cultivar talentos: evidencia y aprendizajes del enriquecimiento académico”, que se realizó el martes 28 de octubre en la Casa Central de esta casa de estudios.
Organizado por la Academia de Desarrollo de Talentos UC Rolando Chuaqui y el programa DeLTA de la Universidad Católica del Norte, y con la participación de autoridades, académicos, equipos de los Programas de Promoción del Talento Académico y representantes del sistema escolar, el seminario puso en el centro la importancia de la educación de talentos en la formación de niños, niñas y jóvenes del país, así como los desafíos y oportunidades para fortalecerla, especialmente en la generación de evidencia que oriente la práctica y la política educativa.
“Encuentros como estos son muy relevantes para la UC y para Chile. Implican reconocer que cada niño, niña y joven posee un potencial que puede florecer si encuentra un entorno que fomente su curiosidad, su pasión por aprender, que ofrezca los desafíos necesarios para su crecimiento intelectual y humano. Programas como PENTA UC y DeLTA UCN, junto con el apoyo del programa público Promoción de Talentos en Escuelas y Liceos del Ministerio de Educación, son expresiones muy concretas de que el talento es algo que queremos desarrollar en nuestro país al máximo de su potencial”, agregó el rector Juan Carlos de la Llera.
Para la subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia, quien también participó en el seminario con palabras de bienvenida, los siete Programas de Promoción del Talento Académico a lo largo del país son muy importantes, no solo para potenciar habilidades, sino que también para formar ciudadanos comprometidos con la sociedad que los rodea: “Trabajamos para que el sistema desarrolle el máximo potencial, con el doble propósito de: reconocer, cultivar y acompañar los talentos para que cada persona pueda desarrollar sus proyectos de vida, pero también, para que puedan aportar en la construcción de una mejor sociedad, más democrática, más humana, más cohesionada en torno al bien común”.
En este sentido, mencionó que uno de los desafíos para seguir avanzando es el desarrollo de conocimiento que permita fortalecer su labor: “Es muy importante dotar de evidencia y de análisis más profundo a esta importante línea de trabajo, cómo mejorar estos programas y avanzar en el desarrollo de talentos en nuestro país”. Añadió que también es clave profundizar en su articulación con los distintos actores del sistema educativo: “Que puedan también abordarse de un modo sistémico con los programas de mejoramiento educativo, con los recursos que tenemos desde la Subvención Escolar Preferencial (SEP). Creemos que ahí hay orientaciones importantes para ir viendo cómo articular esto con la política educativa de un modo más permanente”.
Impulsando una mirada basada en evidencia
“Examinar en forma sistemática este ámbito de investigación es esencial, para identificar prioridades y prácticas eficaces. Por esa razón, yo apoyo y voto por una agenda estructurada de largo plazo crítica para este ámbito”, expresó la doctora Elena Grigorenko, psicóloga clínica y profesora distinguida de la Universidad de Houston, quien estuvo a cargo de dictar la charla magistral del seminario. Su llamado marcó uno de los ejes centrales del encuentro: el desafío de construir conocimiento, promoviendo una mirada basada en la evidencia y alejada de los mitos.
La académica advirtió que los datos en el ámbito de la educación de talentos son todavía limitados: “Si uno analiza el contexto mundial, podemos reconocer millones de estudiantes identificados con talento y se gasta muchísimo dinero en esto(…), es un gasto que no se hace sistemático, sino aleatorio. Desde mi punto de vista, las organizaciones como los programas de talentos aquí presentes pueden lograr un cambio en esa situación y recolectar datos y publicarlos en forma sistemática”, señaló.
En su presentación, explicó que parte importante de este desafío es derribar los mitos que persisten en torno al talento, como la creencia de que ser identificado como estudiante talentoso asegura una trayectoria lineal o un éxito natural que no requiere apoyos adicionales. “No es tan sencillo, a menudo los éxitos tempranos pueden disminuir debido a falta de motivación”, explicó, aludiendo también a desafíos asociados a la carga académica, la presión, la socialización, los retos socioemocionales y las expectativas de los adultos. “Estos jóvenes deben ser apoyados continuamente”, expresó.
Sobre cómo hacerlo, destacó que no existe una fórmula única ni el “mejor modelo” para replicar en relación con la educación de talentos: “Necesitamos flexibilidad, diversidad y capacidad de respuesta. Tenemos que darnos cuenta de que todo está contextualizado políticamente, socialmente, a través del sistema de educación general y también conforme a nuestros propios valores”. En esta línea, recomendó que, en la forma en que se diseña e imparte un programa de talentos académicos, “hay que ser coherente con lo que prometes e identificar lo que uno entrega, pero fundamentalmente cómo se muestrean y se siguen los datos”.
Bienestar, comunidad e inclusión
El seminario concluyó con la presentación de experiencias de los programas DeLTA UCN y PENTA UC, donde se destacó que el desarrollo del talento académico no puede desvincularse del bienestar emocional, la inclusión y la construcción de comunidad, siendo espacios en los que no solo se enseña, sino que también en los que se acompaña y protege.
“Tenemos el desafío de que nuestros estudiantes tengan la oportunidad de encontrarse en un espacio seguro, que sean ellos mismos, que tengan relaciones cercanas con profesores que gatillen esta idea de quién quiero ser cuando grande, y eso que se construye acá el estudiante lo destaca y recuerda constantemente. Los programas tienen un impacto en la construcción identitaria y en sus historias de vida”, destacó el director de DeLTA Alejandro Proestakis.
Por su parte, el profesor David Preiss, director de la Academia de Desarrollo de Talentos UC, subrayó que programas como PENTA UC tienen el gran desafío de seguir promoviendo la inclusión, así como el vínculo con la universidad en la que se insertan: “Tienen un importante sentido en la medida en que favorezcan la cohesión social y el encuentro intercultural, que complementen el diálogo con el mundo escolar. Queremos seguir explorando diversas áreas de desarrollo, seguir cuidando el desarrollo integral de las y los estudiantes, y algo que es tremendamente importante en un país con los desafíos que tiene Chile: estos procesos de enriquecimiento tienen que incorporar el desarrollo de razonamiento ético, cultura democrática y compromiso cívico, en consonancia con los valores de la universidad que acoge este programa”.
Le invitamos a revisar el video completo del seminario:


